Begin Again

Divertida y Romantica

Begin Again (2013) — John Carney

Una película que nos recuerda que la conexión entre dos personas va más allá del encuentro intrínseco de lo romántico y como desde el mirar hacia el mismo lado pueden construir una amistad que recupere a dos estrellas perdidas.

Dan (Mark Ruffalo) un productor musical que alguna vez fue el mejor del mundo, ahora luciendo más a un vagabundo; Gretta (Keira Knigthley) una compositora/cantante que se choca contra la realidad del éxito de su pareja sentimental y se encuentra en un punto de quiebre. Son los dos protagonistas de esta película que traza su línea en la continuidad musical, desde el encuentro de ambos en su punto más bajo, hasta el descubrimiento de la chispa al interior de los dos, superar el desamor o reencontrarse.

Gretta: Are you really an A & R man? You look more like a homeless man.

Hace años leía en La Nación de Argentina:

“Como toda película que esté atravesada por la música como fuerza centrípeta, en Begin Again no hay ninguna clase de arbitrariedad y su eje narrativo no tiene por qué ser expuesto por los personajes, dado que los personajes, despojados de egoísmo, dejan que sus cantantes favoritos hablen por ellos o que sus letras sean su medio de comunicación.”

Con relación a un momento donde el director nos permite ver cómo está pareja se encuentra entre canción y canción, a través de la playlist recorren New York de una manera mágica, inclusive ingresan a una discoteca a bailar sin dejar a un lado sus audífonos. Aquí se muestra como el mundo puede ir a un ritmo, pero cuando estas conectado con alguien más vas al ritmo que esa conexión permite, y muchas veces ignora el ruido externo.

Dan: You can tell a lot about a person by what’s on their playlist.
Gretta: I know you can. That’s what’s worrying me.

Para cerrar este paseo por las calles escuchando la lista de canciones y la música del otro. Luego de recorrer la gran manzana, terminan sentados en la acera viendo como en ese momento de la noche hay un universo pasando frente a ellos, pero ellos estan acá tan solo disfrutando el momento y Dan nos hace enfasis en el aprender a disfrutar el presente y esos pequeños espacios que nos regala la vida.

“That’s what I love about music, even the most banal scenes are suddenly invested with so much meaning, you know? All these banalities, they suddenly turn into these beautiful effervescent pearls”

Y es que no hay nada mejor que sentarse con alguien a compartir desde el mismo eje, mirando ambos al horizonte y hablándose desde el compartir y no el tratar de fingir. Es en esos momentos donde la película es más honesta, tanto Dan como Gretta lo viven desde su espacio, pero comparten el proyecto de grabar un disco por la ciudad y a partir de allí cada uno encuentra un camino en el cual se sienten acompañados pero que no necesariamente va camino a un romance.

Dos soñadores o estrellas perdidas que se necesitaban encontrar y se encuentran sin buscarse. Ya lo decía Cortázar en Rayuela: “Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos.” Y si bien en Rayuela el signo es buscar, o es lo que Horacio vive en todo su recorrido, acá tanto Dan como Gretta y hasta inclusive Steve su misión sería: reconectar.

Para mi Begin Again ha sido una compañera personal, me recuerda que a veces necesitamos desencontrarnos para tomar impulso y entender el llamado en el interior. A veces el día a día deja que la magia se vaya yendo, los problemas nos absorben y nos dejamos llevar por las salidas rápidas: un irse del país (Gretta), el alcohol (Dan). Y caemos fácilmente en cómo lo dice una de las canciones, en el desconocer al otro y nos desahogamos sin sentido:

“And you have cursed me
When there’s no one left to blame
And I have loved you just the same”

Todo sin dejar a un lado el ilustrar la complejidad de las relaciones, los sesgos a los que nos enfrentamos, como cuando Gretta cree que fue Dan quien engañó a la esposa o como al final de esa noche compartiendo y existiendo juntos se dirigen al apartamento donde se queda Gretta con el ánimo de completar la noche y los interrumpe Steve, solo para al día siguiente cupido haya reclamado la flecha y la amistad regrese a la normalidad. No le hace falta al director ser explícito en este tema para aclarar que cualquier amistad que valga la pena trae consigo una conexión emocional e intelectual, y que esto exista es la fuerza de esa misma amistad. En si en el desarrollo vamos descubriendo que esta química entre los dos no implican un desarrollo vía drama u ochos emocionales, simplemente, nos lleva de la mano a entender que hay que dejarla existir y saberla cuidar.

Begin Again es una película sobre las experiencias, sobre las relaciones no relaciones, sobre la chispa interior que se soporta en cada uno y no en los otros, en el saber volver a empezar, el no tener temor a estar perdido y por supuesto al encontrar a ese otro con quien ser uno mismo sin máscaras. Como lo muestran Dan y Gretta a partir de su primer momento junto, cuando Dan trata de decirle que quiere grabar un disco con las canciones y la voz de Gretta, solo para decirle que en verdad aunque quisiera no podría.

Gretta : You can’t sign me and I don’t want to be signed.
Dan : That’s right! What’s not to like?

Una transparencia mágica que de lejos nos deja ver que ambos piensan que el otro es alguien con quien comparten una chispa: esa sensación cálida de camaradería, que no sabrían decir si viene de intereses comunes, experiencias compartidas (pocas aún) o el simple placer de su compañía.

Es así, como en esencia, la película habla sobre empezar de nuevo gracias a que encontramos esa amistad que nos revive, y la música se convierte en una poderosa fibra que acaba tejiendo un película con ritmo vivo, con temas tan absorbentes como “Lost Stars” con su pregunta: “aren’t we all lost stars trying to light up the dark?” o “Tell Me If You Wanna Go Home.” con su afirmación: “Giving back a heart that’s on loan”

Por lo tanto, el giro del final, ese que muestra que no es imperativo que haya una conexión romántica para que esa oscuridad se disipe, es el mayor acierto del director, recordandonos una de las experiencias más gratificantes que conocemos los seres humanos: la amistad.