Cómo permanecer adelante de la competencia y los imitadores

A cada momento veo emprendedores con miedo a que un competidor les copie su trabajo, que inclusive para empezar a aprovechar los procesos de ideación que se tienen, o de aceleración preguntan por la protección a sus ideas (y eso que muchas veces aún no han ejecutado nada, por ende una idea sin ejecución no vale mucho que digamos). Son tan paranoicos que proponen firmar acuerdos de confidencialidad para acceder a mentorías.

Eventualmente lo entienden: si eres bueno en lo que haces, alguien te seguirá. Y esto significa que algunas veces “tomaran prestado” características de tu producto o servicio o quizás sea solo plagio. Independiente de la forma y la complejidad de la copia, no hay que ser paranoicos, simplemente debemos estar preparados.

“The purpose of competition is not to beat someone down, but to bring out the best in every player.” 
— Walter Wheeler

Imitación es la forma más sincera de adulación

No hay que enloquecer porque te copien, recuerda que tu idea nació de de haber identificado una similitud entre tus intereses y una necesidad, de una pasión, a veces quien nos copia solo esta siguiendo el éxito que perciben. No nos olvidemos de Copy, que nació para vencer a Dropbox, una copia directa, que no duro mucho tiempo.

La estrategia de Copy era sencilla: una oferta muy similar. Un ingreso agresivo a nivel de lo que regalaban a los nuevos usuarios, con el fin de robarle el mercado a Dropbox. Una característica diferencial: “Fair Storage For All”, que solucionaba una de las quejas más comunes de los usuarios de Dropbox, donde hacia que el manejo del espacio que te ocupan las carpetas compartidas fuera más justo, es decir por ejemplo al compartir una carpeta de 10 GB con tus amigos, a cada uno le cuentan los 10GB en Dropbox, en Copy, esto se dividía entre los que comparten, siendo así que si lo compartías con otros 4 amigos, cada uno se le contaba únicamente 2GB (5 usuarios x 2GB cada uno = 10GB). Sin embargo, como todos los demás imitadores, solo pueden copiar lo externo, lo que se ve desde afuera, mientras tanto siempre a quien copian tiene la ventaja de ir adelante marcando el camino.

“They copied all they could follow but they couldn’t copy my mind, so I left them sweating and stealing a year and a half behind.” 
— Rudyard Kipling

En vez de pelear o tratar de ponerlos en evidencia y desgastarnos defendiéndonos, debemos decidir ignorarlos y presionar para seguir el camino hacia adelante. Si creas algo realmente único o exitoso, los competidores vendrán a copiarte. Es un hecho innegable de la vida, lo que importa es la forma en que reaccionemos.

Foco en seguir adelante

El secreto para evitar enloquecer con un competidor es mantener las cosas simples:

  1. Deleitar a tu cliente. Mientras sigamos manteniendo contentos a nuestros clientes y asombrándolos con cosas nuevas, innovadoras o escuchando sus quejas con nuestros productos o servicios y co-creando con ellos mejores formas de potenciar la solución a sus necesidades, le dejaremos muy poco espacio de acción a los imitadores, y seguirán tratando de alcanzarnos, mientras tanto nosotros no tendremos tiempo sino de seguir creando el camino.
  2. No asuma que todo el mundo sabe. Creer que porque recién la competencia anuncio su nueva característica, servicio o producto, todo el mundo lo sabe no es correcto, si bien hoy en día vivimos en un mundo muy conectado e informado, los únicos que a ciencia cierta saben las cosas, son la competencia, nosotros y la indexación de Google. Sobre reaccionar puede hacer que se aumente el alcance de las noticias de nuestra competencia.
  3. Relajarse. Vuelvo al punto uno, el foco debe estar en nuestros clientes, estrenarnos por la competencia solo le dará la ventaja a esta. Es como en las competencias deportivas, si dejas que el competidor te vea sudando, este sabra cuando atacar, en el momento en que te ves agotado es cuando estos presionaran y ganaran confianza, les darás la energía para que ataquen con más fuerza porque sentirán la adrenalina de verte débil. Así que mientras más relajados tomemos las noticias de una copia, menos importancia le daremos al imitador. Recuerda el adagio popular: “no te concentres en lo que no puedes cambiar, concentrate en lo que puedes cambiar.”