A veces nos enamoramos fugazmente y otras veces duran toda la vida.
Así me paso a mi con la selección italiana, la cual conocí durante el mundial de España en 1982, a mis cuatro años de edad, entre la emoción de ver a la mascota del mundial naranjito y una selección venida de menos a más a medida que avanzaba el mundial.
Aún recuerdo el gol de Marco Tardelli a la selección alemana en la final, tal como si fuera pasado ayer, con Tardelli abriéndose campo para celebrar el gol, con un grito seco y largo, un emocionante 2–0, para luego ganar la final 3–1. Recuerdo los goles de Paolo Rossi que nos salvaron partidos y a mi tío Nicolas y mi abuelo German, hablando de cómo Italia solo logró empates en la fase de grupos, y luego consiguió continuar viva en la copa venciendo a Brasil.
Una pasión nació en mi ese año, si bien me gustaba jugar fútbol y de hecho llegue a ser portero en una escuela de fútbol, para mi el fútbol era un amor de cada 4 años, una camisa azul, representando al país ya bandera es verde, blanca y roja, en la copa del mundo. Eso si, nunca fui hincha de un equipo local, y tarde me llegó la pasión por un equipo diferente a una selección, y esta vez el elegido fue la Juventus, de igual forma italiano.
El 86 llegó y se fue rápidamente, eliminados en octavos de final. El 90 vino, fuimos locales, tuvimos la mejor defensa del mundial, y con el arco en cero llegamos a la semifinal ante la argentina de Diego, y un gol de cabeza fortuito de Claudio Caniggia, dejó mal parado a Walter Zenga y con el cual consiguieron el empate a 1 los argentinos y luego en los lanzamientos de punto penal, nos envió a jugar por el tercero y cuarto puesto. En el 94 fuimos protagonistas, y nuestro mejor jugador Roberto Baggio enviaba por encima del travesaño el penalti que nos haría campeones y así Brasil sería campeona del mundo aquel año. El 98… nos fuimos quintos del mundial, en el 2002, nos fuimos rápido a casa tras la anulación de 5 goles legítimos (2 ante Croacia, 2 ante Mexico y 1 ante Corea del Sur), y en el 2006 repetimos esa historia de venir de abajo para ser campeones. 2010 y 2014, nos fuimos rápido, y este año, 2018 ni siquiera vamos a estar allí.
En el 2006 el pesimismo rondaba la selección, los escándalos del Calciopoli daban predicciones negativas sobre la “azzurra”. Sin embargo, el equipo salió a la cancha a dar lo mejor de sí, siendo así, que en su debut venció 2–0 a la selección ghanesa, en un partido donde la actuación de la selección fue considerada como la mejor entre los partidos iniciales. No sin polémica se vivió un segundo partido contra la selección estadounidense, que terminó con expulsiones y un empate a 1 gol. Y resolvieron la clasificación ganándole a la República Checa. Frente a Australia, se sufrió, tras la expulsión de Materazzi quien dejaba al equipo con 10 hombres apenas iniciando el segundo tiempo, aunque Australia no supo aprovecharlo y se ganó desde los once pasos con un cobro magistral de Totti. Ucrania en cuartos no pudo con un inspirado Buffon, y con la buena posición de Zambrotta que salvo un balón en la línea. Al finalizar el partido el triunfo se dedicó a Gaincula Pessotto quien se recuperaba de un intento de suicidio, una carga emocional adicional para la aburra. Se vino una semifinal complicada contra Alemania, la cual se resolvió en el minuto ciento diecinueve con el gol de Grosso y en la última jugada con un contra ataque espectacular iniciado por Cannavaro, Totti, Gilardino y completado por Alexandro Del Piero, quien si ven la repetición inicia a correr y nunca se detiene, como si tuviera la firme esperanza de llegar para sellar la victoria. Un Del Piero que ya no era titular en la selección, pero que aún tenía su fútbol intacto. Y por supuesto la final, el último partido de Zinedine Zidane, en el cual tras un juego de palabras con Materazzi termina siendo expulsado. Un partido que Italia ganó 5–3 en los penaltis después de haber terminado 1–1 en lo reglamentario.
Actualmente se ha denominado que Italia se encuentra en la Era Oscura donde ha sido eliminada en primera ronda en dos mundiales (2010, 2014) y falló para clasificarse al del 2018.
Una renovación se viene para la selección, jugadores como Buffon, Barzagli, De Rossi, Marchisio, entre otros se retiraron tras la no clasificación al mundial. Aún se espera que se elija un técnico nuevo para esta nueva etapa, y con seguridad volveremos a ver a una gran Italia en el 2022.
Forza Azurri!