Lo que sientes mientras estas desarrollando tu proyecto es mucho más importante de que lo que piensas.
Copiar una idea exitosa de otro país, de un extraño o solucionarle un problema a un tercero, produce un resultado completamente diferente si lo que estas haciendo con tu proyectos es solucionarle un problema a tu propia hija. Es así como inclusive, una solución para tu gato es muy distinta que una para el pez de la tienda de mascotas.
Una idea no es buena o mala, únicamente desde el punto de vista técnico o innovador. El detalle con el que se realice la solución, o el modelo de negocio, o la identificación del “job” que se resuelve, pueden revelar que tanto te importan a ti directamente. Siendo así, que lo que decide si una idea es buena es que tanto sientes por ella.
How you see what you see influences your picture. You will only paint really interesting pictures if the subject actually matters to you.
— Felix Scheinberger (Artist)
Es así, que si quieres que tu idea sea significativa, preocúpate porque sea relevante para ti primero. Si tienes una relación personal o emocional con a quien le estas resolviendo el “job”, esto mágicamente lo identificarán los usuarios y lo sentirán cercano a ellos mismos.
Haz que importe. Entonces el problema dejará de ser un problema más y la solución ganará valor.