Estamos condicionados al llamado al foco, foco, foco pero es mucho más productivo estar cambiando al cerebro de reto constantemente.
En mayo del 2014 tome la decisión de dejar a un lado el mundo corporativo, después de más de 17 años de trabajar en el sector TIC en Colombia, México y Panamá, donde tuve la oportunidad de trabajar con los mejores.
En el transcurso de esos años laborales, siempre tuve un proyecto alterno en el que compartía con mis mejores amigos la creatividad y el deseo de aprender a construir cosas diferentes, es así, como en el nacimiento iPhone, fuimos los pioneros en desarrollar aplicaciones para iOS, algunas con mucho éxito como Quick Graph, otras con menor suerte como Crazy Drops. sin embargo, siempre fue algo más creado desde la pasión de aprender y compartir que del crear un negocio de allí o como se diría hoy una Startup.
Luego de apoyar a muchos emprendedores, y ver cómo muchos de ellos habían tomado la decisión de independizarse y les estaba yendo bien, me deje impactar por el creciente mundo del emprendimiento local del que hacía parte como mentor y me uní al proyecto de Startups Academy al cual decidí ponerle el foco, si bien sabía el riesgo del cambio, estaba decidido a cruzar el abismo.
Saltar al abismo es una frase que escuchamos mucho, de emprendedores exitosos, de libros de emprendimiento, de mentores. Es un llamado a la recompensa de haber tomado un riesgo importante. Pero es una mentira.
No existe el éxito de la noche a la mañana
Hace poco me recomendaron leer el libro «So good they can’t ignore you» del profesor Cal Newport, un libro con una posición muy opuesta al típico sigue tus sueños, partiendo más del como la pasión lo debe seguir a uno y no uno a ella, desglosando el como es ese perfeccionamiento de lo que hacemos, lo que nos empieza a dar la libertad, muy distinto al sueño de esperar que las cosas se den de la noche a la mañana.
Normalmente la gente espera que al contarles el éxito de uno suceda ese momento mágico, pero se olvidan que esos solo suceden después de mucho trabajo y esfuerzo, consistente con la teoría de la práctica deliberada (Anders Ericsson) o las 10,000 horas de Malcom Gladwell, donde en pocas palabras, para ser experto en un campo se necesitan mínimo 10,000 horas de práctica.
Es así como los Beatles, perfeccionaron su oficio en los clubes de Hamburgo y Alemania donde tocaron más de 1200 veces entre 1960 y 1964, todo este tiempo invertido tocando en vivo les ayudó a pulir su talento.
«So by the time they returned to England from Hamburg, Germany, ‘they sounded like no one else. It was the making of them» Phillip Norman, Biógrafos
En si, antes de dejar su trabajo, tómese el tiempo construyendo las habilidades que se requieren.
Kaizen
El proceso de mejora continua y gradual japonés, es la mejor aproximación al salto inmediato, inclusive es muy recomendado por expertos como Tim Ferris a la hora de iniciar una nueva actividad, como hacer ejercicio. En vez de tratar de hacer esfuerzos fuera de lo normal, inicie por un minuto al día, luego dos, luego tres y así, en el transcurso algo pequeño podrá convertirse en algo grande y sostenible.
Somos los que repetimos, la excelencia no es una acción, es un hábito.
Hay que iniciar pequeño, realmente pequeño. Muchos creen que para iniciar algo grandioso hay que apostarle a construir lo más grande de entrada, pero no es así. Cada día se comete mucho ese error, lo cometí yo, tratar de llegar a la luna sin recorrer los primeros pasos. Como resultado, se falla.
Siguiendo la recomendación del profesor Cal Newport, es más práctico ir creando los mecanismos y las habilidades a través de ser muy bueno en lo que se hace hoy, lo que va a ir incrementando la demanda de las mismas y la libertad asociada a ellas, de forma que los saltos no sean de abismos sino que se tenga construido un puente que los atraviese fácilmente, quizás no sea tan sexy como decir que fue de la noche a la mañana.
El valor de los proyectos alternos
Nelson Correa o Nel como se le conoce, es director de arte de La Casa de Carlota Medellin, un estudio de diseño único en el mundo y genialmente diferente. Donde el equipo creativo está conformado por personas con síndrome de Down o autismo quienes trabajan de forma integrada con diseñadores, ilustradores y directores de arte. Un proyecto con un impacto social innegable que viajó con Nel de Barcelona (España) a Medellin.
Pero son sus viajes lo que hacen especial a Nel, desde hace unos días viene recorriendo los municipios de Antioquia dibujando paisajes y aventuras. Nel es un dibujante urbano (Urban Sketcher), el líder de la comunidad Urban Sketchers de Medellín, la cual se reúne todos los sábados a recorrer Medellin y dejarla retratada en dibujos, una comunidad sin ánimo de lucro, más un grupo de amigos que comparten el tiempo y su manera de ver el mundo a través de los dibujos.
Adicional a los dibujos de los sábados con los Urban Sketchers, Nel se propuso recorrer Antioquia y así fue dibujando cada uno de sus municipios (aún le faltan más de la mitad) cada uno de ellos retratados con el entrenamiento y la disciplina de practicar constante:
No importa si llueve, truena o relampaguea, pero dibujo 3 veces al día
Esta tarea ya tiene su primer fruto, una invitación a exponerse en Francia en Noviembre de 2017, y es que es así como los grandes proyectos van naciendo, no del afán de ser grandes, sino del ejercicio del arte, de la dedicación y la entrega a las cosas que a uno le gustan, esas que podemos hacer un domingo como Nel, y que van convirtiéndose en algo gigante.
En mi caso personal, KZ labs y Quick Graph me han abierto las puertas a conocer talentos mundiales, a participar (así sea rifa) de 5 WWDC seguidos.
Mindset
La vida solo se vive un momento, y no podemos olvidarnos de vivir los detalles pequeños, como dice la canción, por estar en el afán de ser los primeros.
Biz Stone en su libro «Things a Little Bird Told Me» cuenta como el éxito a la noche a la mañana de Twitter fue un proceso, y como uno debe crearse sus propias oportunidades, ponerle amor a lo que se hace y brindar las herramientas para que los demás sigan creando.
¿Qué será lo que pase a continuación? Hay que seguir intentando, probando, escuchando, replanteando el problema para entender mejor la solución o al revés, cuestionar tanto la solución que aparecen nuevos problemas ocultos, hay que experimentar.
Dice Derek Sivers que uno debe aprender a estar escuchando constante, pero así mismo estarse preguntando si es algo que queremos resolver. Y esto nos lo dice alguien que ha sido músico, productor, artista de circo, escritor, presentador de TED, emprendedor y mucho más.